jueves

Confusión

No sabés qué hacer. Dónde poner eso que te pasa, dónde tirarlo. Qué hacer para sacártelo de encima, porque lo tenés pegado como un chicle al pantalón.
Tampoco sabés qué querés decir porque ni siquiera tenés claro qué pensás. Pero son tantas las cosas que tenés ahí adentro, enrolladas; miles de nuditos que no llegan a ningún lado.
Cada tema es un color y tu cabeza, que hoy a la mañana parecía haberse levantado descansada, ahora es una mezcla interminable de preguntas y certezas azules, rojas, verdes, rosas, amarillas, otras negrísimas que van y vienen de acá para allá, corriendo de un lado para el otro. Pará. Detenete un segundo.
Hay tantas personas hablando al mismo tiempo que ya no escuchás nada.
Alguien te pregunta si te gustan los perros, si vivirías en ese lugar. Vos no entendés qué hacés ahí hablando con ese pelado, que te pregunta eso y te preguntás al mismo tiempo qué le importa a él eso ahora. Hay un momento de silencio, después hay risa.
Todo mezclado.

Chill out.

lunes

Arte conceptual

Primero hundís las manos en ¿cómo se llama? eso que no es acrílico, ah! óleos.
Ah, no, primero elegí un color, fuerte. Ya está. El rojo.
Metés las manos en un balde rectangular lleno de óleo rojo, espeso. Sentís cómo se te mete entre los dedos, hace crunchi crunchi y vos, movés las manos ahí adentro.

Sacás las manos del balde y las apoyás lentamente. Tipeás tu nombre, despacito, apenás tocás las teclas.
Después te movés cada vez con más fuerza por arriba de la pantalla. Escribís alguna puteada por ahi del estilo 'eh puto'. Cerrás la computadora y bajás su tapa. Pintás la manzanita de rojo.
La volvés a abrir, con una nueva carga de pintura en las manos. Hacés una mancha espesa. Cerrás la tapa y cuando la abrís, el dibujo está duplicado.

domingo

Fotografía

No poses. No me gusta cuando posás.
Ya sé.
Pensá en algo gracioso, en cuando sonaba el celular sin parar.
No. Siempre en el último segundo posás. Ponés esa cara. No pongas cara de nada.
Volvés a hacer lo mismo. Posás y no te das cuenta. Dale, relajate. Cerrá los ojos y no pienses en eso. Pensá en tu boca, en el viento y en la lluvia. No tenés frío.

Pero se quedó sin batería la cámara y no pudimos sacar más fotos.

lunes

Going up, up, up

Todos me vieron. Estaba allá arriba, bien lejos. Estaba en la mía, tranquila y despejada.
Pero me pincharon el globo, me bajaron de un hondazo, me hicieron caer adonde estaba antes.

¿No me dejás subir un ratito más? Creo que me olvidé algo allá, lejos.

domingo

De idiomas y otros

Y cómo no disfrutar de estar tan lejos y hablar otro idioma y así, poder conversar en voz alta de esos temas que, bueno, uno no dice así como así en cualquier lugar. Porque tu mamá te enseñó que esas cosas no se dicen en la mesa y menos que menos cuando alguien te puede escuchar.

Cuándo una chica está buena y cuándo es linda:
ese era el tema de conversación en la mesa donde la Coca Cola Light sin límite era la protagonista y los ejemplos específicos sobre personas y sus detalles, abundaban.

- Che chicas, ese pibe nos está mirando. Entenderá lo que decimos?
- Ay, si alguien nos está entendiendo, quisiera aclarar parte de lo que dijimos...

Desde la mesa contigua, un sujeto:
-Qué quieres aclarar?

La rubia (tarada)

En el hostel, las chicas hablaban del tamaño de sus mochilas.

No, que tu mochila es más grande, no que la mía; que te digo que la de ellos es más grande; pero si vinieron con valija; si ni la viste qué decís; que te digo que la de ellos es más grande porque trajeron miles de cosas; pero si la mía pesa muchísimo y no la puedo ni levantar...

Una de ellas, decidió terminar con la discusión.

- A ver chicos, muestrénme el tamaño de sus bultos.

Silencio.

-Bueno, bulto, mochila, valija, equipaje..
- Sí. Mejor aclará.

lunes


Volvimos, ¿Volviste?