lunes

Santa Clara

Y no Mirta - dice mientras teje- no da lo mismo. Si la lana es deshilachada se te corren los puntos Mirta. Bueno Sú, pero es lo que encontré. Además que te andás quejando vos, si tu marido, el Osvaldo te compra todas las lanas que quieras.. con tal de que no te muevas de tu casa.. ¿Qué decís Mirta? Mi marido me quiere acá en mi casa, porque me quiere cuidar. Si a vos tu viejo no te cuida, te deja andar por la calle así - la mira de arriba a abajo- . Mirá cómo estás vestida Mirta, ya no sos una nena. Que Dios me oiga Mirta y algún día dejes de usar esa pollerita por arriba de la rodilla.

Y no, no da lo mismo. No importa qué estés esperando, si no llega exacto eso que deseás, no da lo mismo. Si querías la lana azul y te trajeron la celeste deshilachada para hacerte esa bufanda con la que soñás, no es igual. Definitivamente si querías en rojo pero sólo la tienen en azul, la comprás igual, pero no tenés esa satisfacción consumista. Y menos que menos, si estabas esperándolo y apareció otro, pero vamos Mirta, no me mientas, no es lo mismo.

domingo

Random news

- Clausuraron el botánico. ¿Los gatos migran?

- Las cosas podrían ser peores. En todos los sentidos.

- Nota mental 1: galletitas + helado + dulce de leche + 5 a.m. = genial.

- Siento ganas de mandar todo a la mierda, de a ratos.

- Nota mental 2: aceptar el diario gratis del subte trae mala suerte.

- El humo había vuelto, pero ahora parece que se fue de nuevo.

- Seis meses pueden llegar a pasarse rápido, hay que ponerle ganas, nada más.

- Nota mental 3: hacer una película de mi familia.

sábado

Próximamente

Soon, in every closet:
QUIENMEQUITALOBAILADO.

No me digas que no te avisé.

viernes

Pregunta de viernes

¿No hay un F1 para todo?

EDIT: Loco, nadie entendió que el F1 se usa para ayuda? Me siento una nerd terrible.

jueves

Desilusión

Me enteré de repente, no lo podía creer. "Imposible", me dije a mi misma. Y traté de buscar explicaciones, pero no estaban, no iba a encontrarlas por más de que me esforzara.
¿Tan simple como eso? ¿Era todo mentira? ¿Cómo no me dí cuenta antes? Preguntas y más preguntas retumbando en mi cabeza sin darme un descanso siquiera.
Y una desilusión increíble, sorpresa, ya no se bien. Parecía mentira.

Esto era mentira, y yo me la había requete creído. Pensé de verdad que se podía hacer pochoclo con celulares y me avergüenza decir que hasta hice la prueba (obviamente no funcionó).

Ni daba

Hay que hacerlo, pero NI pinta. Y es que la estás pasando tan bien ahora, ¿Para qué cortarla ahí?
Sabés que debés levantarte, pero no hay ningún tipo de motivación. La almohada te tira como un imán y la sensación de dolor de cuerpo es terrible. Y repetís en tu cabeza una y otra vez, ¿Por qué no me dormí antes?
Es siempre lo mismo. A levantarse que empieza un nuevo día.

Sonatina

Hablaban de Rayuela las muchachas
Hay una que le contaba a la otra
porque hace tiempo lo había leído
pero ya fue hace tanto
Estaban las dos
Una sentada, la otra acostada
una de celeste una de verde,
como la hermana mayor y la menor
charlaban pasada la medianoche de un miércoles.


Hablaban de Rayuela las muchachas,
hay una que escucha
una que habla
porque hace tiempo le quería decir
pero ya se olvidó que
Estaban las dos
Una que invita,
otra que acepta,
diciendo

- A mi me gustan más los cuentos de Cortázar, que el libro.
- Bueno pero es como una gran poesía, muchas frases no describen nada , solo hace poesía. Hay veces que no entendés nada, pero no importa, vos seguís leyendo y de pronto te das cuenta que si entendías o no, y tenés que volver para atrás y releer.
- No sé, me gustan más los cuentos -insiste-
- Bueno, pero pensá que es como un cuento largo

miércoles

Correr

Levantarte con ese suspiro agitado, abrir las sábanas, correr a desayunar y con la tostada en la boca meterte bajo la ducha. Sacudir el shampoo, pintarrajearte mientras te lavás los dientes, correr a tomar el colectivo, llegar pensando en las escaleras que vas a tener que subir... y cuando llegás, están todos en el hall, pero la clase empezó hace 20 minutos -pensás-, es que la profesora no llegó -dice alguien- y no va a llegar -dice otro-, se fue a la marcha.
Ahí respirás. Pensás que algo positivo tenés que sacar de la situación, algo pequeño, aunque sea ínfimo, nada. Podrías haberte quedado durmiendo, estudiar desde temprano, leer, tejer la bufanda que temés nunca terminar. Pero no. Ahí estás, con ese dolor de garganta que te raspa cada vez que tragás como recordándote "ahí estoy".

Lo veo venir

Y es como si vieras a lo lejos el huracán. A lo lejos se acerca, y sabés que vas a tener que sobrevivir a él. No te queda escapatoria. Pero bueno, ya estamos jugados, así que a ponerle onda, che!

martes

Sin palabras

Increíble, increíble, increíble.

lunes

Strange source

Automáticamente pararon de reírse. Al mismo tiempo. Se dirigieron una mirada y hubo una pausa instantánea. ¿Qué era eso que escuchaban? ¿De dónde venía? Las dos cabezas trataron de relacionar lo que escuchaban con algo que pudiera estar sucediendo del otro lado de la puerta. La imaginación trató de actuar, pero era imposible, no podían descifrar qué pasaba.
Unos momentos después, descubrieron a la gata rasguñando un pedazo de madera y se tranquilizaron.

domingo

Dominguitis

El domingo se salva y si vas al cine con pochoclos dulces y anécdotas divertidas para escuchar y contar.

sábado

Dialectos

Sentada sobre la cama, lo tenía entre las manos como un tesoro. Lo miraba con asombro y curiosidad, no podía dejar de pasar las hojas. La imaginación volaba junto con lo que leía. Podía ver dentro de su cabeza callejuelas confusas en ciudades desconocidas, lugares nuevos y distintos...
Pero llegó a esa página y miró con detenimiento: los pensamientos anteriores se borraron para dar lugar a uno solo, a un solo deseo. Sintió la necesidad imperante de aprender japonés.

viernes

Clochards

La gente, atareada, camina sin parar por la avenida. La lluvia implica el lamento de siempre, pero esta vez es peor porque llueve desde ayer y no parece que el sol vaya a aparecer por un par de días. La semana está terminando, así que todos están pensando en las ganas de que el día se acabe, de que den las seis y puedan librarse de toda responsabilidad.
Pero ahí sentados, ellos dos, como dos clochards, están ausentes de todo, refugiándose de las incesantes gotas. Casi como si fueran insignificantes para la enorme ciudad, pero al mismo tiempo, los únicos de la vereda. Nadie se para a mirarlos, nadie les dirige la palabra, pero todos los ven.
Los miro y parece como que estuvieran atrapados en una burbuja de magia. La lluvia no les importa, y tampoco el frío. Ríen y se besan. Ríen y se besan.

Ciento veinte cajitas (aprox)

Si se está de viaje, muy lejos de casa, no hay que desesperar! No hay que preocuparse por quedarse sin alimento...
Cualquier cosa, pegás un tubazo a algún conocido y le pedís que te haga un GIRO SOPAL. Un par de calditos Knorr nunca vienen mal, no?

miércoles

Uñas de dinosaurio

El problema es que no se si es bueno o si es malo. Hasta hoy, yo creía que era algo lindo, que quedaba bien... Pero desde que me dijiste que pintandome las uñas gastabas un esmalte entero, ya no se que pensar... Voy a empezar terapia por esto, ¿sabés? Me creaste un trauma de por vida.
Ahora mientras escribo, me miro las manos, y tengo que admitir: mis uñas son más grandes que lo normal.

Archie (garcas)

Qué terrible cuando uno cree tener una relación y.. no la tiene. Si yo le dije, clarito le dije, que necesitaba monedas para viajar, dale Raúl no me hagas esto, le dije. Pero él ni me esuchó, puso cara de nada y después me dijo "llegás a los 40?". Y no se refería a mi edad Marta, te digo que no, no insistas. Me quizo preguntar sobre las monedas, como que el me iba a dar los 50 centavos que faltaban para completar el boleto, pero no. El muy guacho me dio dos billetes de 2 pesos y ahí me quedé yo Martita, helada. Tenía 40 centavos y de repente, nada. Y no te pienses que no le dije nada, le dije de todo, pero ahí salió la dueña fumando como siempre y me empezó a hablar de las monedas, de la crisis del 2001 , qué querés que te diga Marta, por eso no te compré los caramelos de miel que me pediste.

martes

Clara

"Cómo podés hacerme esto, Martín?" exclamó, antes de romper en llanto. Azotó la puerta del minúsculo departamento y se fue, sin que haya tiempo para ninguna explicación. Por ser un domingo de invierno, no había casi nadie en las calles. Pero era mejor así, podía pensar tranquila, sin que nadie la moleste.

La joven caminó sin rumbo por un buen rato. El viento helado no le molestaba. Era incluso agradable sentir el frío en la cara y dejar la mente en blanco, mientras sus pies se ocupaban de llevarla a ningún lado.

Recorrió infinitas cuadras, hasta que se hizo de noche, e inevitablemente la invadió la tristeza. Es en el momento en que se va el sol, que todos sentimos que nos está faltando esa mitad.

Todo el enojo que la había llenado antes se pasó, y tuvo ganas de volver, de darle un abrazo y de olvidarse de todo. Pero las cosas no podían volver a ser como antes, eso lo sabía muy bien. No podía volver todo a la normalidad, pero si hubiera sido posible, sin dudas hubiera borrado ese día del calendario.

Parcialmente nublado

Qué bueno cuando de entre las nubes que hace días se vienen acumulando ahí arriba, aparece un pedacito de cielo celeste y la sonrisa empieza a dibujarse en tu cara.

domingo

Full of adventures

Las chicas largas no paran de tener aventuras, ayer no fue la excepción: tuvimos un reencuentro de lo más bizarro, con gente que no veíamos hace mucho tiempo. Es extraño si esa persona que no ves desde hace como 7 o 8 años se acuerda de toda tu vida... Y más extraño todavía si terminás en un baño hablando de contestadores con 3 semi-desconocidas.

sábado

Máximas

Hay ciertas cosas que no se le dicen a una mujer cuando se la está conociendo. Entre ellas:

- Qué cara que tenés.
- (Después de correr) Qué roja tenés la cara!
- Qué mirada, qué te pasa?
- Estás más gordita.
- Qué ojeras..

Ciento cincuenta y dos

Feo momento despertarse repentinamente, asustada, y darte cuenta de que estás en un colectivo, de madrugada, que obviamente te pasaste de tu parada (hace como media hora) y que estás llegando a un barrio poco amigable.

viernes

Volando por el enojo

Creo que los seres vivos que más odio en el mundo son las palomas. Sucias, feas y molestas. No creo que haya otra especie que cumpla las tres cosas.
No se si pienso esto de verdad o se debe al enojo que me produce haber sido atacada por una paloma hoy a la mañana. Vino volando directo hacia mi y si no fuera por mis rápidos reflejos, estoy segura que me hubiera chocado.
Al que le gustan las palomas, no merece ser llamado ser humano.

jueves

Harriet la espía

Y sin darse cuenta Estela ha dejado de leer hace varios párrafos, sólo pasa sus grandes ojos por las hojas del libro más aburrido que jamás leyó (o trató de leer). Cada tanto se acuerda que debería leer y entonces alguna que otra frase cobra sentido. Después, Ernesto otra vez entre sus pensamientos. Su cara, sus ojos, su sonrisa son las imágenes que evoca, aquél primer beso, húmedo y la taticardia, que la atacaba y no la dejaba pensar. El libro, de repente el libro ante sus ojos, Ernesto en su cabeza, Estela no puede concentrarse. Se sirve un café y cuando revuelve con la cucharita la taza, está pensando en Ernesto. Se sienta, se saca los zapatos y abre el libro. Lee la primer frase y de un momento a otro los personajes del libro de aventuras, ahora se llaman Estela y Ernesto.

Consejo

Caminar por la ciudad, con tiempo y buen tiempo, con la música en los oídos, mirando la gente, los edificios, las galerías de arte, hace bien.

miércoles

Fin del Estado Imperialista

De repente ya había perdido la cuenta. Miraba el reloj y no me daba cuenta realmente hace cuánto que estabamos ahí sentadas hablando. 4, 5, 6 horas... Y todavía tenía pilas para seguir.
Pero finalmente decidimos ponerle fin, antes de que se vuelva contraproducente. "Nos dormimos una siestita corta", dijo alguna en chiste antes de acostarnos.
Apoyé la cabeza en la almohada e intenté dormir, pero las palabras seguían dandome vueltas en la cabeza... Finalmente logré conciliar el sueño.
3 horas más tarde, ya estabamos levantadas nuevamente, sentadas y listas para seguir estudiando.

martes

Monólogo

Es un griterío - piensa alguna -. Todos hablando, uno sobre otro, alguien abre la puerta y escapa, otro saca un sandwich como si nada y se lo come ahí enfrente de todos, hay alguien que apoyó la cabeza sobre sus rodillas y se quedó dormido y otros tres que le tiran papelitos a ver si le embocan en la cabeza y logran despertarlo. Entre cosas que vuelan de lado a lado, los gritos y las patadas, hay tres personas hablando, de un tema que no debería estarse hablando ahí. Si alguien pidiera silencio, si de repente todos callaran y quedaran las tres hablando de eso, sería, sería terrible - dice otra-
Es que a nadie parece importarle nada. Hasta podría decirse que están todos hablando con ellos mismos, que nadie esucha a nadie, que no hay conversación, hay monólogos.

lunes

Coco

Estábamos a la orilla del mar, turbulento gris. De repente, las olas nos tapaban, nos mojaban y un segundo después volvíamos a la orilla. La espuma blanca tapaba tu cara y tu voz, que por un momento dejaba de oir. Después las náuseas. Ese dolor agudo que duraba un segundo y se iba, la sensación de mareo y algo áspero en la boca. Todos escupíamos coco amarillo, seco que se nos pegaba a las mejillas.

domingo

Perra fortinera

"No puedo creer que la P esté antes que la R en el abecedario! Me quiero morir!"
Esto es una cita textual.

sábado

Hediondo

Por algún motivo, se me ocurrió hacerme la bohemia y comprar un par de libros que necesitaba usados, en vez de comprarlos nuevos.
Así que ayer, emprendí mi aventura por los locales de libros usados de la Avenida Corrientes. Volví muy contenta por haber logrado un ahorro bastante importante.
Pero hubo algo en que nunca se me ocurrió pensar: hoy, con ganas de empezar a leer, me invadió el cuarto un olor inmundo a libro podrido.
No había sido tan buena idea al final de todo.

Grieta

Se cae, se tambalea, venías bien, o por lo menos creíste que venías bien. Hoy fue un buen día, soleado, con música y lindos libros. Una grieta de tu casa vieja se vino hasta acá, tomó la avenida y llegó hasta tu puerta. Ahora la grieta está acá. No toca, pasa de golpe, sin avisar. Las cosas venían bárbaro, caminabas por la calle como en un videoclip, escuchando música con una sonrisa abajo de la cara seria. Ahora eso se desvaneció. La grieta atravesó tu cuarto, se metió en tu cama mientras dormía y sin que te des cuenta, adentro de tu cuerpo.
Y eso que creías que estaba todo bien.

viernes

Al agua o permanente?

Era como si se las hubieran dibujado con un marcador. Lo mirabas y parecía que un niño había estado jugando con su cara un rato antes. Y era inevitable dejar de mirarlo, por más de que trataba, a los 5 minutos volvía la cara hacia él para mirar de nuevo. Era todo un espectáculo.
Tenía las cejas más gruesas que haya visto en toda mi vida.

miércoles

Expresión corporal

"Si esta bombilla sería (sic) persona, sería un tanguero de los 70, de esos que viven en San Telmo con una pata de palo."

Yo creo que la combinación de que haya usado mal los tiempos verbales, más el disparate del contenido de la frase, logran un resultado genial.

martes

Teoría

Toda necesidad, tiene un límite, una raya que es posible cruzar y una vez cruzada, la necesidad desaparece.

Aplicaciones:
1) De repente la fiesta te parece insoportable. El sueño te ataca, unos bostezos te sorpenden mientras intentás mover el cuerpo con esa música minimalista y repetitiva de fondo. Deseás estar en la cama, taparte con las sábanas frías y dormir. Salís de la fiesta, te tomás el colectivo y cuando llegás a tu casa desayunás y te quedás charlando con alguien que está en la cocina. Han pasado 2 horas desde aquél sentimiento lejano de sueño, te das cuenta de que ya no lo tenés. Has cruzado la raya del sueño y seguís despierto.

2) Hace 4 horas que desayunaste y cuando te das cuenta, tu panza empieza a hacer ruidos. Primero pensás en todo lo que comerías, hasta sentís los sabores y las texturas del nivel de intensidad de hambre que tenés. Entonces como no tenés nada de plata para comprarte algo, te tomás el colectivo y te vas a tu casa. Cuando llegás y abrís la heladera, te das cuenta de que nada de lo que hay te interesa demasiado, pero no porque no haya cosas ricas, si no porque hace 4 horas y 45 minutos que no comés y se te fue el hambre. Has cruzado la raya otra vez.

3) Las primeras 3 horas de estudio entre el té, el café y las frutigran han pasado con cierta ligereza. Más tarde, cuando terminás de almorzar y te volvés a sentar a estudiar, el estudio no te molesta, todavía sentís que podés un poco más. A eso de las siete de la tarde, el cansancio y la sensación de que la cabeza está agotada te abruman, te hacen confundir, te hacen pasar un número en una ecuación con el mismo símbolo al otro lado. En ese momento te parece que es imposible seguir, que no estás en posición de decidir; pero si seguís, si te quedás ahí por media hora más, de repente son las 10 de la noche y sin saber cómo, cruzaste otra vez esa maldita raya y tu necesidad impetuosa de dejar de estudiar porque la cabeza no da más, se fue, se disolvió, se rompió en mil pedacitos imposibles de volver a unir.

lunes

Casi imposible

Tengo la hipótesis de que salir bien en una foto 4x4 es imposible. Y se los digo con los dedos negros llenos de tinta.
Para demostrar lo contrario, se aceptarán pruebas fehacientes de algún caso particular.

domingo

Stuck in a smile

No hay con que darle, la sonrisa no se borra de la cara. No se puede hacer nada al respecto: la sonrisa va a quedar ahí. No trates de que se vaya, no va a suceder.

Y es que si las cosas te salen tan bien, tan perfectas, geniales e increíbles, no puede ser distinto.

Grupal

Están sentados, cada uno en su silla, la mayoría con una actitud desinteresada, aburridos. Algunos miran al frente con la cabeza en otro lado, otros pocos prestan atención. Cada tanto una de las muchachas sentadas recibe miradas que desaprueban su elección. Hay alguien que se está quedando dormido mientras el hombre sentado frente a ellos les habla, otros desvían la mirada hacia algún rincón del cuarto.
En frente de ellos, un hombre con anteojos y una libreta en la mano, sentado en un sillón, les habla, pero sobre todo escucha a su paciente, una de las muchachas (la que está sentada en el centro). Los demás, son espectadores, invitados, conocidos de la chica. Pero no es una sesión grupal, es simplemente una sesión abierta a que los conocidos de la muchacha la escuchen hablar y puedan opinar. ¿Raro ,no?