sábado
Ciento cincuenta y dos
Feo momento despertarse repentinamente, asustada, y darte cuenta de que estás en un colectivo, de madrugada, que obviamente te pasaste de tu parada (hace como media hora) y que estás llegando a un barrio poco amigable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 personas ya largaron:
Publicar un comentario