De repente ya había perdido la cuenta. Miraba el reloj y no me daba cuenta realmente hace cuánto que estabamos ahí sentadas hablando. 4, 5, 6 horas... Y todavía tenía pilas para seguir.
Pero finalmente decidimos ponerle fin, antes de que se vuelva contraproducente. "Nos dormimos una siestita corta", dijo alguna en chiste antes de acostarnos.
Apoyé la cabeza en la almohada e intenté dormir, pero las palabras seguían dandome vueltas en la cabeza... Finalmente logré conciliar el sueño.
3 horas más tarde, ya estabamos levantadas nuevamente, sentadas y listas para seguir estudiando.
miércoles
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y que estas estudiasndo?
uffff yo también estoy estudiando,a full,cómo me gustaría tener con quien compartir insomnios educacionales!!
Repelente a los males modernos, mi natural estulticia me mantiene bruto, bárbaro y con sueño profundo.
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