Ni me di cuenta!

El problema empezó cuando me dejé llevar por la sensación de que el colectivo me iba a dejar cerca de mi casa y cuando al descubrir que no era así, no pude bajar porque la avenida estaba completamente inundada y era imposible descender sin electrocutarme. Cuando logré descender las gotas que caían del cielo eran gordas y pesaban sobre mi cabeza y las de las otras 100 personas que resongaban y se quejaban como fondo del cuadro.
Corrí cuando el semáforo se puso en verde tratando de refugiarme en paraguas ajenos.
Cuando mi mamá llegó a mi casa a la noche, me dijo ¿ Viste como llovió?

Creencias del Oriente

Me dejaste sola con él. Tenía rasgos orientales y parecía muy nervioso, casi te digo que temblaba cuando hablaba, tartamudeaba mucho.
Cuando te fuiste empezamos a hablar. Por algún motivo que no estoy segura cuál era, a mi me costaba mucho entenderlo y me costaba más todavía hacerlo entender lo que yo quería que entendiera. Hablabamos una mezcla de inglés-castellano-chino que, seguramente, era imposible de comprender visto desde afuera.
En un primer momento me dijo que creía en la reencarnación y que por eso sentía que nos conocía de antes, tanto a mí, como a vos, como a mis amigas. Me pareció un tanto extraño, porque, para mí, la reencarnación es un poco tirada de los pelos.
Después de eso hablamos de aviones: esto fue lo más raro de la conversación. Me dijo que para él los aviones tienen algo que ver con las tribus. Por lo que entendí, es como que los pilotos son los jefes de las tribus y los pasajeros son los demás integrantes. No sé por qué pensará lo que te voy a contar ahora, pero me dijo que desde la cabina, los aplausos se escuchan como gritos de aliento, se entusiasman y sienten que están en un rito.

Sí, ya sé, muy extraño. Bueno, está bien, no me junto más con este tipo si te da miedo.

Conclusión Insoportable

Ahora que lo pienso, quizás los zapatos en un primer momento me encantaron, el problema es que no sé si después se me hincharon los pies, me crecieron o el dedito fracturado no está cómodo cuando me los pongo para caminar. Sí, sí. Pensándolo bien es eso. No es que quiera excusarme por haber comprado algo que ahora está tirado en el fondo del placard, pero bueno, vos me entendés, cosas que pasan, cómo iba yo a saber, que una vez comprados no me iban a gustar y encima no se pueden devolver?

UN TIIIIPO!

A NO OLVIDAR: cuando uno se encuentra en una terraza debe recordar que puede ser visto desde angulos varios. No es de lo más agradable darse cuenta que hay alguien espiando.

Insoportable

Buscaste una eternidad ese par de zapatos. Caminaste cuadras infinitas atestadas de gente pidiendo permiso para pasar y no te importó, seguiste caminando y los seguiste buscando.
Juntaste valor y te sumergiste en tardes de calor insoportable llenas de ruidos de colectivos y autos. Seguiste buscando.
Un día, habiendo dado la lucha casi por vencida, aparecieron. Caminabas como si nada, pensando en cualquier otra cosa, cuando brillaron ante tus ojos en una vidriera de una avenida de la ciudad. Los compraste sin reflexionar mucho, te entregaste al consumo DE UNA.
Y ahora están ahí en tu placard guardadas al lado de los zapatos viejos que nunca usás y las remeras que usás para dormir.
In-so-por-ta-ble

Tobogán, montaña rusa y calesita

Es como una mezcla de adrenalina, con miedo, con ganas de que sí, con ganas de que quede todo igual, con ganas de que el tiempo pase, o no, NO SE! No me puedo decidir!

Siete vidas

Mi gato pasa el 75 porciento del día durmiendo. Me pregunto si soñará.

Incontrolable

Si te digo que no lo intenté, te miento. Traté, te juro que traté pero es más fuerte que yo. Los días iban pasando y cada vez la gente hablaba más y más y yo, yo no sabía en qué pensar, qué hacer para evitarlo.
No pude. No pude resistirme.

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carolina goldstein

Defecto 2

Odio esperar y sobre todo esperar algo que no sé si va a llegar.

Asco

Habíamos caminado largo rato por el barrio. Me pareció entonces, una idea graciosa, gritarles desde el colectivo y saludarlas después de la tarde compartida. El problema fue que un instante después, les saqué la lengua y sin darme cuenta, toqué la ventana.
SI, toqué la ventana.

PUAJ

Facetas

Hay veces en que simplemente uno comete errores al conocer gente nueva: muestra facetas que no son las de todos los días, y esto lo dejará marcado de por vida, DE POR VIDA.

Día lluvioso

Qué ganas de dormir mucho y despertarme con la lluvia en mi ventana haciendo ruido, taparme y seguir durmiendo.

Doble personalidad

N/N



JASON



JACK

Los tres amiguitos inseparables que se conocieron una noche de verano.

Psiquiátrico

Según Ausburguer, cuál es la ruptura epistemológica que guía al psicoanálisis?

a) introducción del inconciente
b) ruptura positivista
c)disociación entre síntoma y enfermedad
d) descubrimiento del significado de los síntomas

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Ok. Mi hermana enloqueció, sí, de eso no hay duda. Pero quién sabe, quizás una vez dentro de la residencia, logre una carrera brillante y por consiguiente me deje a mi una herencia despampanante, la cual justifique mis esfuerzos por ayudarla a recordar ridículas definiciones que una vez rendido el examen, olvidará.

Y en Rusia que?

Atendió a Caro, que llamaba por telefono, y acto seguido exclamó "Cómo que robaron en tu casa?!". Las demás escucharon la conversación y quisieron saber que sucedía. Insistieron, pero no pudieron averiguar nada sobre qué había sucedido en realidad. Entonces optaron por imaginarse lo que había pasado...

Situación imaginaria:
C: "Boluda, robaron en mi edificio!"
S: "Cómo que robaron en tu casa?!"
C: "Si, o sea, en mi departamento no paso nada, pero entraron al 3ro"
S: "Que bajón!"
C: "Si, ahora mis viejos parece que se quieren ir a vivir a Rusia"
S: "¿QUEE? ¿COMO?"
C: "Si, todo mal, es por la inseguridad".
S: " Que gancho! Buen boluda, venite en un rato asi te despedimos".
C: "Dale dale"

Estatuas

Apagón. Apreté el interruptor y como sala de teatro mi habitación se llenó de oscuridad. Click y todo se vuelve claro, preciso, ahí estoy, dura, sostengo una posición lo más que puedo y click de nuevo, apagón. Se escuchan risas del otro lado del vidrio del balcón y las que ríen se ven transparentes como fantasmas que miran desde afuera la situación, carcajadas en la habitación. Apagón otra vez, cambio la posición y vuelvo a prender el interruptor. Las del balcón se ríen más y la que está acostada en el piso leyendo, sonríe y mueve la cabeza.
De repente, las palabras se mezclan en mi cabeza, aparece el tren y adentro el rubio, que saca la mano derecha y tira los papelitos, Holanda y las estatuas.

La odisea en la selva "especial"

Las dos amigas se encontraban justo en una punta del lugar, pero ella estaba justo en la esquina opuesta. El lugar era oscuro y había mucho humo en el ambiente. Por eso, no podían ver bien. No estaban seguras si era ella o no. Miraban y miraban desde la lejanía y no podían descifrar si era, efectivamente, ella o no. Decidieron hacer un acercamiento para ver mejor y aún seguían sin cerciorarse.
Sentían que saber si era o no ella, era lo más importante del mundo; no podían seguir otro segundo más sin saberlo. Tomaron la decisión: se acercarían a ella lo más que pudieran. Juntaron valor y cruzaron el lugar hasta quedarse muy cerca, casi pegadas.
Finalmente, lograron averiguarlo: era ella.

Deseos

Lo necesito YA!

Ahora, ahora mismo.
Imposible seguir así.
Es in sos te ni ble.

QUE LINDO ES DORMIR

REVELACIÓN

Los padres no siempre encuentran los mejores regalos para los hijos, claro está. Pero también es justo decir que se esfuerzan por regalar algún objeto que reúna un conjunto de aspectos, ilusiones y sueños que al hijo querido generen felicidad inmediata.
El problema surge cuando la felicidad es demasiada.
La señorita M. tenía pocos años de edad cuando su mamá no tuvo mejor idea que regalarle dos pajaritos para su cumpleaños. Un día, la mamá de M. entró al cuarto de su hija y la vio, paradita en el medio de la habitación, tomando al pájaro con su mano y moviendo ésta última en sentidos contrarios hacia abajo, arriba y ambos costados.
El pájaro claro está, no sobrevivió. Ahora bien, me pregunto, ¿los guionistas de Nemo, habrán consultado a la madre de la señorita M. para hacer su película, o será mera coincidencia?

La historia es real, fue aportada por Michelle.

No idea ll

Por un momento sentiste que lo tenías, que después de horas de sentir un vacío frente al teclado, por fin, habías encontrado sobre qué escribir.
Y no por casualidad, cuando te levantaste a la mañana siguiente caiste en la cuenta de que no recordabas sobre qué querías escribir . Otra vez, desde cero, a pensar.
Lo peor de todo, es que recordás con las palabras exactas la conversación de la cual surgió la idea; las palabras que rodearon a la idea, hasta la manera en que esas palabras se dijeron, pero lo que querés decir, no. Hasta podrías evocar la situación, transportarte y vivirla otra vez, pero cuando llega la parte en la que a vos te tocaba decir " voy a escribir sobre..." te quedás en blanco, se te detiene la mente, se congelan las ideas.
¿represión?

Guau!

Estabamos las chicas largas charlando largo y tendido en un balcón, uno de esos típicos balcones de la ciudad, con vista nada más y nada menos que al edificio de enfrente.
Hablabamos muy rápido y fuerte, de manera que cualquier balcón de los alrededores podía escuchar claramente nuestra conversación. No recuerdo exactamente de qué hablabamos pero si recuerdo que nos reíamos mucho. Unos sujetos, que por alguna extraña razón se encontraban en el departamento, nos miraban del lado de adentro de la ventana, imaginando que estaban viendo una pantalla gigante, similar al cine. Claro que nosotras no nos percatamos de esto cuando en determinado momento, escuchamos un ruido.
Nos miramos sin entender qué era lo que habíamos escuchado, cuando, de repente lo escuchamos de nuevo, esta vez más claro y más fuerte. "Guau!", nos dijeron. Y volvimos a escucharlo: "Guau!", se escuchó de nuevo. Sí, era un ladrido. No se nos ocurrió mejor idea que contestar de la misma forma. "Guau!" Gritamos al unísono. De repente nos invadió un miedo imposible de frenar, por lo que huimos del balcón, asustadas.

Torneo de ajedrez

Llegué y busqué un lugar en la tribuna como para poder ver bien. No quería estar muy atrás porque no iba a ver bien los relojes. Además, ver la cara de los jugadores, las expresiones, es más interesante de lo que se suele creer. Elegí entonces la fila 7, ni muy adelante, ni muy atrás, justo en el medio. Me senté junto a mi padre, que era quien me acompañaba y me alentaba a asistir a ese tipo de lugares.
Unos minutos después de nuestra llegada, comenzaron a jugar. Al primer jugador, lo recuerdo por ser muy rubio y pecoso. Movió el tercer peón hacia el medio del tablero. "Muy conservador para mi gusto" pensé. El segundo jugador, era totalmente distinto, de tez totalmente negra y con una mirada muy misteriosa. Por alguna razón que aún no logró descifrar, éste último me conquistó con su forma de jugar, me pareció que elegía sus jugadas de manera muy sensata e inteligente. Quedé atrapada por su juego.
Habían transcurrido más o menos 10 minutos de intenso juego, acompañado desde luego por un silencio de cementerio de parte de todos los expectadores, cuando me percaté de que el reloj del jugador rubio no funcionaba. Las agujas se habían parado totalmente y no se movían. Aquel que sabe jugar ajedrez, sabrá que si el reloj de la otra persona no anda, entonces esta está en ventaja.
Cuando me di cuenta de esto, no pude hacer otra cosa que interrumpir el silencio y gritar "Señor referí, haga algo: el reloj está roto!".

Histeria

Qué te pensás, que sólo te puede pasar a vos? me dijo en un momento de tensión.
Después pensé que tenía razón, que posiblemente yo no era ningún marciano, que las cosas que me pasaban, le sucedían a ella también.
Después me acordé de El lunático y su hermana libertad y me sentí un tanto identificada.

No idea

Y entonces ahí estás, sentado frente a la computadora tratando de buscar algo sobre qué escribir, porque el verdadero algo es imposible de pasar a palabras o por lo menos, a palabras que otros puedan leer. Mejor, pensás, me lo guardo, total, cuando pensás lo hacés en palabras, así que no es que no sabés cómo expresarte, simplemente, no querés hacerlo.

VIVAN LAS VACACIONES

Se busca urgente oportunidad para huir de la ciudad.

Defecto 1

A VECES me doy cuenta de que no soy del todo justa. Mirame ahora, íntima de "la putita con el pantalón de la estrella en el culo".

Contacto

Te paso mi número, me llamás y nos vemos.

Fotos

Frente a la posibilidad del robo, me vi obligada a sacar fotos con los ojos. El único problema es que sólo yo puedo verlas.

Conversación

Le diste tantas vueltas al mismo párrafo que perdió sentido. Buscaste las palabras exactas que expresen correctamente y de manera limpia lo que querés decir, te costó, pero lo lograste.
Puliste una y otra vez la misma línea, la misma primera frase que ahora que lo leés todo por última vez, te parece que no se entiende, que estás en cero otra vez. Las conjugaciones verbales no te cierran, la cabeza se te llena de signos de pregunta.
Las palabras resuenan en tu cabeza y hasta se tornan extrañas. Te preguntás entonces si no hubiese mejor, quedarte callado, total, lo que vos querés decir sólo vos lo entendés y no importa cómo lo digas ni a quién, sólo vos vas a entender realmente. Entonces mejor poné borrar, supr y borralo. Callalo. Callate y no me digas nada, no te me quedes mirando con esa cara en la oscuridad.

Galletitas

Ok, ya llegaste, saludaste a tu gato, abriste la valija, dormiste todo lo que necesitabas para recuperar el sueño y la salud, contaste las mejores anécdotas... ¿y ahora?

Sujeta su cara

Extraños sujetos los que nos rodearon la última semana.
Vuelvo a mi casa pensando en los personajes con los que nos cruzamos y me río.
Me pregunto si la próxima vez que me pase por la zona, me dejarán entrar a Mr Gone sin antes preguntarme si me robé una campera de cuero.
Cuando me levanté en mi cama de la interminable siesta necesaria para recuperar las 3 horas que dormí la noche anterior, me di cuenta que hubiera preferido abrir los ojos y ver a las otras 7 compañeras del campo de refugiados.

Premoniciones

En mi bola de cristal puedo ver: infinitas partidas de burako, mates, playa, atardeceres, amaneceres, 504, carpa, colchón, inflador, vestuarios, quemaduras de sol, caminatas (perdón caro), tejo, tenis, paletas, linternas, salidas, pueblo límite, bowling friends, cenas enquilombadas, mucha arena en las carpas, muchas muchas muchas risas.
En síntesis: unas vacaciones geniales.