Creencias del Oriente

Me dejaste sola con él. Tenía rasgos orientales y parecía muy nervioso, casi te digo que temblaba cuando hablaba, tartamudeaba mucho.
Cuando te fuiste empezamos a hablar. Por algún motivo que no estoy segura cuál era, a mi me costaba mucho entenderlo y me costaba más todavía hacerlo entender lo que yo quería que entendiera. Hablabamos una mezcla de inglés-castellano-chino que, seguramente, era imposible de comprender visto desde afuera.
En un primer momento me dijo que creía en la reencarnación y que por eso sentía que nos conocía de antes, tanto a mí, como a vos, como a mis amigas. Me pareció un tanto extraño, porque, para mí, la reencarnación es un poco tirada de los pelos.
Después de eso hablamos de aviones: esto fue lo más raro de la conversación. Me dijo que para él los aviones tienen algo que ver con las tribus. Por lo que entendí, es como que los pilotos son los jefes de las tribus y los pasajeros son los demás integrantes. No sé por qué pensará lo que te voy a contar ahora, pero me dijo que desde la cabina, los aplausos se escuchan como gritos de aliento, se entusiasman y sienten que están en un rito.

Sí, ya sé, muy extraño. Bueno, está bien, no me junto más con este tipo si te da miedo.