Cómo encontrarnos II

Me levanté esa mañana con un terrible malestar. Tardé un rato en situarme en tiempo y espacio. La noche anterior había estado en el nuevo bar de moda, Clockwork y la resaca era inminente. Salí de la cama con mucho esfuerzo y lo primero que pensé fue "Quiero carne y quesos Santa Clara Kosher". ¿Por qué? No se bien. Tal vez algún tipo de fuerza sobrenatural me había atacado en mis momentos de inconsciencia, y por eso tenía ese extraño antojo gastronómico.
De cualquier manera, no conseguí saciarlo: apenas unos míseros pedazos de pollo y un queso cremoso bastante viejo yacían en la heladera. Me quedé con las ganas de comer, porque esos restos no eran muy comestibles.
Es lo peor del mundo empezar el día teniendo hambre, por eso las primeras horas del día no tuvieron mucho good mood. Para contrarrestar, decidí salir a la calle con el discman al mango, escuchando mi canción preferida "Shicas com yin", que siempre da lugar a mis ansiadas reflexiones largas y matutinas.
Caminé muchas cuadras, pensando e imaginando cosas. Llegando a lo de mi amiga Juana, hice un gran descubrimiento: me di cuenta que solo existe una mujer que pueda ser tan caradura de salir en la tele diciendo boludeces, solo susana se confunde a un flogger con una chica. Pero bueno, ella es así, por eso la queremos tanto.

Estas frases en negrita también fueron tomadas de las estadísticas de nuestro mejor amigo, el statcounter.