viernes

Una de números

Como si fuera una película de terror que me da miedo y curiosidad a la vez, no podía parar de mirar. Los segundos pasaban y mi capacidad de observación se afilaba. Su lapicera roja podía hacer un simple movimiento de ok, o sus cejas se fruncían, y escribía con cierta tensión sobre mis hojas.
Temor y taquicardia.
Alguien me vio asomada a la puerta de ese aula y me dijo es tremendo, no? Digo, ver como están corrigiéndote el examen.. . Yo dije Sí.

Me quedé en silencio, con los ojos puestos en sus manos y la lapicera roja y volví a sentirme como 5 años atrás, minimizada, un número, una más de la masa de gente, sin nombre, sólo un apellido que podía sonarle conocido a algún profesor y entonces al pasar lista, "Tenías una hermana vos?".

De repente, esa mañana que había empezado demasiado temprano, la lapicera roja moviéndose sobre mis hojas, se desmoronaron en el asiento del auto. Como apagón me quedé dormida de golpe.

0 personas ya largaron: