Era viernes, nada del otro mundo. Un viernes como cualquier otro. Yo estaba con mis amigas en un barcito, tomando algo, riéndonos un rato. Cuando él se me acercó. Hablamos un rato y me dijo su nombre y apellido. Ahí lo supe. Estaba hablando con mi futuro esposo.
En unos años, me voy a casar con ese tal Martín Luya que conocí el viernes, yo se lo que les digo. Y vamos a tener un hijo llamado Alejandro, Ale Luya.
lunes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 personas ya largaron:
¿porque en unos años?
JAJA
podrías comprarle la casa a Diana, o por lo menos el azulejo..
JAJAJAJ
Ayy, a mi tambien me pasa eso a veces. Digo: ¡Me enamore!...Aunque no lo vea mas, jajaja
Saludos chicas largas
Publicar un comentario