Cuando se acercó y le habló al oído, entre la gente que pasaba, la música fuertísima y la falta de luz, creímos que estaba diciéndole cosas románticas, suaves, lindas. Le hablaba bien de cerca, apoyaba la mano en su cintura, seguro que podía sentir su aliento caliente en el cuello. Ella sonreía, por lo que deducimos que no teníamos que intervenir, la estaba pasando bien.
Minutos después, el muchacho se va. Ella se nos acerca:
- ¡ Me dijo que tenía la etiqueta de la remera recién comprada..!
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jajaja terriiiiible que te pase eso
sssaludos
y más terrible tener amigas que lo publiquen en un bloooooooooog
jajajaj chicas son unas kpas
muy buen blog che, me re gusta todo.me caen bien
no sé cómo llegué pero me divierte leer esto.
muy bueno,
una vez me pasó y fue jorribleh! qué buenoh que encontré a alguien que sufrió lo mismo que yo!!!!
un beso
jajjaja nunca había pensado que eso podía pasar. uno no saca la etiqueta cuando se pone la remera nueva¿
bueno "popi", a veces las mujeres nos entusiasmamos y nos olvidamos de algunos detalles. DISCULPÁ.
muy buena anècdota para contar
JAJAJAJ XD POOBREE
juaaaa pobre piba loco. es un puto ese flaco
una hojeada a este blog por primera vez, y doy una apreciacion, (entiendase.. no una "primera apreciacion").. sino una firme, como rulo de estatua:
buenisimo!
saludos, volvere y sere....
comentarios con mas contenido...
CaRo
jajaja, yo también llegué a dar una ojeada gracias a mi amiga penny lane, muy buena onda mujeres!!
muuuy divertido!
besoo!
LU!
flor... no es que le halla pasado a otra ... estan hablando de vos!!!!
Son tus amigas encubiertas que cuentan tu intimidad de puchitos!!1
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