martes

Teoría

Toda necesidad, tiene un límite, una raya que es posible cruzar y una vez cruzada, la necesidad desaparece.

Aplicaciones:
1) De repente la fiesta te parece insoportable. El sueño te ataca, unos bostezos te sorpenden mientras intentás mover el cuerpo con esa música minimalista y repetitiva de fondo. Deseás estar en la cama, taparte con las sábanas frías y dormir. Salís de la fiesta, te tomás el colectivo y cuando llegás a tu casa desayunás y te quedás charlando con alguien que está en la cocina. Han pasado 2 horas desde aquél sentimiento lejano de sueño, te das cuenta de que ya no lo tenés. Has cruzado la raya del sueño y seguís despierto.

2) Hace 4 horas que desayunaste y cuando te das cuenta, tu panza empieza a hacer ruidos. Primero pensás en todo lo que comerías, hasta sentís los sabores y las texturas del nivel de intensidad de hambre que tenés. Entonces como no tenés nada de plata para comprarte algo, te tomás el colectivo y te vas a tu casa. Cuando llegás y abrís la heladera, te das cuenta de que nada de lo que hay te interesa demasiado, pero no porque no haya cosas ricas, si no porque hace 4 horas y 45 minutos que no comés y se te fue el hambre. Has cruzado la raya otra vez.

3) Las primeras 3 horas de estudio entre el té, el café y las frutigran han pasado con cierta ligereza. Más tarde, cuando terminás de almorzar y te volvés a sentar a estudiar, el estudio no te molesta, todavía sentís que podés un poco más. A eso de las siete de la tarde, el cansancio y la sensación de que la cabeza está agotada te abruman, te hacen confundir, te hacen pasar un número en una ecuación con el mismo símbolo al otro lado. En ese momento te parece que es imposible seguir, que no estás en posición de decidir; pero si seguís, si te quedás ahí por media hora más, de repente son las 10 de la noche y sin saber cómo, cruzaste otra vez esa maldita raya y tu necesidad impetuosa de dejar de estudiar porque la cabeza no da más, se fue, se disolvió, se rompió en mil pedacitos imposibles de volver a unir.

6 personas ya largaron:

Aprendiz de borrachín dijo...

es muy verdad esto. sobre todo la del sueño.. una vez que pasas la raya del sueño.. hasta 36 hrs up & running me ha costado

MAÍTA dijo...

me pasa, con el sueño y el hambre sobretodo. o sino acordate de los fideos a la parrilla de mar azul!
floja espera, floja cocinera!

Anónimo dijo...

Otra coincidente costumbre.
Culoveoculoquiero, como dice mi madre, salto, cruzo, olisqueo y desaparece todo deseo o voluntad.
Esta vez crucé una raya importante.
Si algo sale fuera de orden, frítome.
Mejor dejo de hablar de rayas porque me pica el naso y ando seco como culo de perro.

La otra parte de mí dijo...

ten cuidado con lo que deseas..se puede hacer realidad..

Anónimo dijo...

Me dio hambre...

Romina dijo...

jaj me pasa seguido! siempre cruzando la raya :)