Habíamos estado viendo una película francesa llena de suspenso y tensión, de repente, pum, todo negro. Cuando me levanté estaba segura de que él no iba a entender lo que yo quería saber. Dónde está el padre, balbucée, pero como había pensado el no comprendió. Hasta se rió, me miró con ternura y me dijo que me vuelva dormir. Pero yo no soy tan fácil de dominar, así que seguí preguntando Donde está el padre.
Horas después me desperté en mi cama, cuando la gata me mordió los pies.
sábado
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aceptá que hablás dormida.
aceptalo
sos sonambula carolisima. alguien tenia que decirtelo
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