lunes

De humos y otras yerbas III

En un principio era gracioso, insolito y nunca visto. Es como que invadió la ciudad de a poco, se fue metiendo entre los edificios y se recontra instaló, con un contrato de alquiler de más o menos dos semanas.
Nadie sabe bien de donde vino. Nadie parecía darle una solución concreta ni parecía tomar acción en el problema.
Después se tornó serio y de a poco nos empezamos a preocupar. Todos con dolor de cabeza, alergias y ojos irritados. Complicado.
Así de rápido como vino, se fue. Raro, extraño, confuso.

1 personas ya largaron:

La otra parte de mí dijo...

si, casi tétrico...